¡Buenos días mundo! Suena el despertador, y escucho ese zumbido del móvil, que se encuentra entre los sonidos más desagradables del universo, y sin poder llegar abrir los ojos bien, lo apagas. Es hora de levantarse. El día comienza y debemos coger fuerzas, que nos espera una mañana larga y llena de actividad. Enciendes la luz y te diriges al cuarto de baño. Una entra en la ducha medio «zombi» a la espera de un milagro. Una buena ducha por la mañana nos ayuda a disminuir ese periodo de somnolencia que tenemos al levantarnos de la cama, nos sube el ánimo y nos ayuda a ponernos en marcha. Una vez vestidos, ¡vamos a recargar las pilas! Preparamos unas tostadas con aceite, pavo y pimienta negra, un buen vaso de zumo y una pieza de fruta. Termino rapidita y antes de salir de casa, abrimos ‘el macuto’; toallas, ropa deportiva, agenda, USB, llave de la taquilla, comida… ¡No se nos olvida nada! Ah bueno, espera, una súper sonrisa antes de salir 🙂 ¡BUENOS DÍAS MUNDO! ¡Comencemos!
De camino a Synergym Lorca me encuentro con muchos socios algunas mañanas, mientras van a dejar a sus peques al cole o se dirigen al trabajo, o bien al Club. Torcemos la esquina y ya vemos ese azul-verdoso tan auténtico de SYNERGYM. La fachada de cristalera nos deja ver aquellos socios más madrugadores ya haciendo cardio. Abrimos la puerta, colocamos el dedo en el torno y entramos . ¡Buenos días! Me encanta llegar y saludar todos los que se encuentran ya en el Club derrochando energía. Vamos al vestuario y nos colocamos el uniforme. ¡Empezamos nuestra jornada de trabajo! Comenzamos a realizar pesajes, entrenamientos, altas, reservas de clases… Las mañanas en SYNERGYM nunca son tranquilas. Y nos dirigimos a por la primera clase, recogemos los tickets de reservas, colocamos el material, introducimos el USB en el equipo de sonido, nos colocamos el micrófono, realizamos la presentación y damos al play. Todo comienza, comenzamos con energía, fuerza, alegría y con la sonrisa que nuestros socios me provocan. Me enorgullece ver el esfuerzo de cada uno, la constancia, el sacrificio que realizan por conseguir su objetivo, sus cambios, su evolución, pero, sobre todo, ver como cada día, somos los mismos y más. Estiramos, gracias por venir y recogemos el material. Pero aún no hemos acabado; me cambio de ropa y seguimos. Vamos a por la segunda clase. Aún me queda día y muchísima fuerza. La que me transmiten todos y cada uno de los socios. Acaba el primer periodo de clases de por la mañana, una ducha rápida y de nuevo estamos por la zona de cardio y sala de musculación. Me gusta ver como todo el mundo se adapta a la nueva tecnología que SYNERGYM ofrece, usando sus aplicaciones, viendo sus entrenamientos diarios en la App de la sala, aprovechando al máximo los servicios que ofrecen las máquinas de la zona de cardio, etc.
Es hora de coger fuerzas. Comemos una pieza de fruta, una gelatina de fresa y almendras. ¡Vamos a por el segundo turno de clases! Esta vez comienzan las del mediodía. Ahora somos algo menos que en el turno de por la mañana, pero da igual, ¡tenemos las mismas fuerzas y energía! Este grupito del mediodía tiene algo de peculiar. Comenzaron viniendo a una hora en concreto, pero ahora intentan venir a dos clases. ¡Así me gusta, cada día somos más fuertes juntos! Tras un día intenso llego el final de mi turno de trabajo, comemos y nos vamos para casa, a descansar. Pero aún no hemos acabado el día, tenemos que seguir trabajando. Mi turno acabó, pero todavía queda trabajo que hacer. Preparamos nuevas clases, buscamos ideas, bajamos música, leemos, seguimos formándonos con materias nuevas. Después de todo esto, hora de cenar y de conciliar el sueño. Aunque lo cierto es que sueño» es lo que yo realizo cada día que me levanto. Hace siete años decidí ligar mi afición por el deporte a mi futuro profesional. Comencé la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en Murcia, dejando a kilómetros a mi familia y amigos. Encontré lo que realmente me gustaba y me motivaba, conocí a una gran familia (amistades murcianas) y un precioso deporte como el rugby. Por temas laborales este verano me encontraba en Marbella trabajando, y ví que en Estepona, SYNERGYM abriría un gimnasio en septiembre y probé. Conocí a Miguel Linares, actual club manager de Synergym Lorca, que me entrevistó por aquel entonces. ¡Y un mes después nos vimos en Lorca! Mi vida pegó otra vez un giro 360º. De nuevo por la Región de Murcia. Pero esta vez en Lorca, una ciudad poco conocida anteriormente por mí, solo exclusivamente por el rugby. Ahora se ha convertido en mi nueva residencia, en mi lugar de lucha diaria por lo que me gusta y me da la vida. Tengo una nueva familia, esta vez más grande, y se llama SYNERGYM. De verdad, gracias a cada uno de vosotros, tanto a los que coincido con ellos en clase, o en mi turno, como a los que no os conozco, porque todos hacéis posible este sueño. A mis compañeros, que siempre están ahí para ayudar y apoyarme, y a Miguel, que en cierta manera es la brújula que cambió mi vida y en el que más me apoyo para conseguir lo que quiero, ser futura club manager de Synergym Lorca. ¡GRACIAS DE TODO CORAZÓN! Y…. Fit Together!
Macarena Ramírez Fernández
Instructora Polivalente
Synergym Lorca