Quiero que busquéis el emblema “La Ocasión” del humanista italiano Andrea Alciato. Se representa a una mujer desnuda, situada en el centro de un paisaje, que apoya uno de sus pies sobre una rueda. Esta rueda está asociada a la Fortuna, al cambio de las cosas que están sujetas; al Kronos (tiempo) en el sentido cuantitativo y cualitativo, y al Kairos (la Ocasión). La mujer, personificación del Kairos, se le representa con un mechón de pelo en su frente, mientras que, por detrás está calva. De este modo, Alciato nos hace ver que cuando la Ocasión está ante nosotros hay que agarrarla, pues cuando haya pasado no podrás hacerlo. Es una imagen que, desde que conocí su significado, siempre ha estado presente en mi vida.
Hace año y medio pasó ante mi este personaje, ofreciéndome la oportunidad de formar parte del equipo de Synergym Málaga Los Tilos. No fue un comienzo nada fácil, para ser sincera las primeras semanas fueron duras. Empecé cubriendo bajas y vacaciones, sabiendo que en principio no había hueco para mi. Por un lado, me decía: “venga aguanta si son solo unas semanas”; pero por otro decía: “¡oye! que todo comienzo no es fácil”.
Con el tiempo me fui enamorado de aquel lugar, de su gente, de sus largas escaleras y de aquellas salas donde hacíamos lo imposible para entrar todos y disfrutar de las clases. Quería quedarme allí y lo trabajaría tanto como para conseguir mi objetivo. Ahora, y durante cada día que ha pasado, me siento orgullosa de haberlo intentado, me siento orgullosa de decir: SOY DE LOS TILOS, y siempre lo voy a ser.
Me siento orgullosa de todos y cada uno de aquellos que habéis venido a dar el 120% en cada track, en cada montaña, en cada burpee, orgullosa por haber oído: “Sandra estás loca, me has matado, pero gracias”. Ahora soy yo la que quiero daros las GRACIAS por hacerme ir a Los Tilos con una sonrisa de oreja a oreja. Por haberme hecho sentir que no iba a trabajar, sino que iba a enseñar y a disfrutar de lo que me gusta. Gracias por haberme dado todo el cariño desde aquel 1 de agosto de 2016.
Os digo hasta pronto, con lágrimas en los ojos y en el corazón. Por suerte o por desgracia el Kairos ha vuelto a aparecer en mi vida y no he podido, por varios motivos, dejar que pase sin más. Tengo miedo, sí, pero siempre me quedará la fuerza que me habéis trasmitido. Me voy con la satisfacción de decir, con toda sinceridad y sin miedo a lo que digan, que Los Tilos es lo que es porque Marta, Fran, Vito, Pablo y yo, hemos hecho lo imposible para que esté donde está. No fue demasiado tiempo el que estuvimos juntos, pero lo efímero de un momento siempre se hace eterno en la memoria. Sigo pensando que somos el verdadero significado de EQUIPO.
¡Hasta pronto mis Tileros! GRACIAS y MIL VECES GRACIAS. Y recordad: El ¡No puedo! No existe en mis clases, y tampoco en vuestro pensamiento. Fit Together!
Sandra Ariza